Cocina tradicional y mediterránea de la mano de Beliche, un restaurante íntimo y acogedor que poco a poco se está ganando a pulso un nombre en el sector de la hostelería sevillana.
Sergio Rollán, Miguel Corbacho y Sergio Moreno son tres amigos con un fuerte carácter emprendedor que en 2006 decidieron poner en práctica lo que siempre había latido en sus subconscientes: montar un acogedor restaurante donde dar de comer bien. Y así fue, en diciembre de ese mismo año nació Beliche en la avenida de Cádiz, entre el centro histórico de Sevilla y el popular barrio de Nervión.
En sólo dos años este restaurante se ha hecho con una clientela fiel. Haciendo balance de su trayectoria, todo hace presagiar que el camino que han elegido estos tres empresarios va por buenos derroteros. "Tenemos pasión por la hostelería y la restauración, y ponemos especial hincapié en servir al cliente todo aquello que a nosotros nos gustaría que nos sirvieran cuando salimos a comer", destaca Rollán. Algunas de las especialidades de la carta de Beliche son el solomillo de ternera horneado con mostaza de Dijon con patata gratén; los huevos estrellados con cebollita morada y chistorra; y la cococha de bacalao al pil-pil.
Son muchos los motivos que justifican la visita a Beliche: cocina de calidad a buen precio, trato más que agradable por parte de los camareros, ambiente relajante con música lounge de fondo que deja libertad a las conversaciones y, sobre una de las paredes, proyecciones de monumentos históricos de las ciudades de Andalucía. El local, en su conjunto, tiene capacidad para albergar 60 comensales, si bien, en ocasiones previamente concertadas, la dirección hace desaparecer las mesas y sillas del restaurante para aumentar el aforo a más de 100 y así poder acoger diversos eventos (comidas de empresas, comuniones, fiestas de cumpleaños, etc)